14 jul 2008

Hace un año, Santiago Atitlán

Hace un año me fui a vivir a Santiago Atitlán, hermoso pueblo en la orilla sur del lago de Atitlán, por causa de mis prácticas de Derecho. Habiendo realizado un intercambio cultural al exterior, me ilusionaba mucho hacerlo al interior de Guatemala. La experiencia de seis meses, como cualquier cosa en la vida, tuvo sus puntos buenos y malos, pero sobre todo, marcó el fin de mi vida como universitario y me modificó la cotidianiedad como no me pasaba en casi seis años.
Colaborar en la oficina, llevando los procesos civiles, laborales y de familia que me correspondieron, apoyando a la Cruz Roja y a otras instituciones dando charlas y realizando actividades para la población fueron experiencias valiosas que me hicieron perfilar mi vida, moldearla de una u otra forma.
Mencionar aquí cada experiencia, cada persona que conocí en mi vida allá en Santiago sería muy largo, acá en el blog se mencionan muchas cosas, sólo quiero recordar a mis dos queridas amigas, que el Destino hizo nos amigaramos y apoyáramos en difíciles y solitarias circunstancias; me refiero a Elvia Cuxevá y Jacqueline Piox.
Vivir en el interior del país, sobre todo en una región de población indígena, es una experiencia recomendable para cualquier capitalino. Lecciones de vida al estar lejos del hogar son siempre deseables en el crecimiento y desarrollo espiritual, mental e intelectual de cualquier persona.
Casualmente, el 14 de enero de 2008 fue el día que regresé de Santiago a establecerme de vuelta a Ciudad de Guatemala. Seis meses de tropiezos, consolidaciones y estudio.

6 comentarios:

ASR dijo...

Seguro que fue una experiencia enriquecedora. Aquí la vida puede disfrutarse mucho y de manera muy diferente a como solemos. También, inevitablemente, un larga estancia puede generar sentimientos no tan gratos al echar en falta aquello a lo que estamos acostumbrados. Con buenos y malos momentos lo importante es saber aprovechar estas vivencias para, como dices, moldear nuestra personalidad.

Saludos.

PD: seguramente vaya este fin de semana a la capital. Quedé con Black Wizar en que le avisaría para, si le era posible, quedar. Tienes mi e-mail.

Alesa dijo...

fue una muy buena experiencia, en un lugar extraordinariamente conocido para muchos pero a la vez misterioso y descosocido para esos mismos... ya un año??

Unknown dijo...

Que gran experiencia el conocer a fondo otro lugar, su gente y nuevas costumbres, suerte en tu proceso de privados, saludos!!

satira dijo...

a que bonito esque Guatemala es magica tiene un sabor que te queda en la piel despues de estar cerca de tan belleza ...

saty

PROSÓDICA dijo...

Ah recuerdo cuando estabas por irte. Tan ilusionado y totalmente ignorante de lo que te esperaba. Cómo vuela el tiempo Cris!!. Sin lugar a dudas somos mejores personas gracias a esa experiencia y que bueno es poder compartir algo de allá con alguien de aca.

abrazos.

Cristián Guerra Campo dijo...

Agnostico: espero nos veamos, ya estamos de acuerdo.

Ali: imaginate un año ya!!! tenes toda la razon, una region conocida, bella pero muy pobre e ignorada, ironicamente.

Misi: gracias por las palabras de apoyo.

Saty: te queda en la piel y mas dentro ese sabor a maiz y el oler y sentir la tierra mojada recien labrada... por cierto, cuando nos vemos?

Prosodica: Fue una experiencia marvillosa de la que no me arrepiento, la ignorancia termino pero no la ilusion, cambia uno definitivamente y cambia la vision de las cosas, ya sabes, somos parte de un pequeño y selecto grupo de mara que estuvimos en Santiago y conocimos Tzanchaj, Panabaj, Panul, Panaj, Xechivoy y los demas cantones (te acordas donde es cada cual!!!??) a mi se me ha olvidado ya algo.... que clavo!
saludos