12 sept 2008

... (2)


Ya estoy aquí, imaginándome una nueva vida, otra vez. Obligándome a pensar en positivo para no caer en la desesperación, aquí no estoy solo, aquí no tengo balcón, ni estoy ocioso, aquí ya no tengo excusas.

Mientras, cambiando el tono de tan sólo jugar con un poco de ocio y rabia, de postear otra entrada en este blog que sea deprimente, obsesivo y maniático y pensar otra vez en los recientes objetos de mi afecto me pongo a pensar el tiempo que he pasado destruyéndome a mí mismo, saboteándome y dañándome, recordando, razonando sobre el pasado, tomándomelo demasiado en serio, cargando con penas ajenas y que por quedar bien acepto, cuando en realidad no quiero; todo por el miedo a quedar solo.

Este año 2008 y sobre todo la segunda mitad del año me han demostrado que el masoquismo de la primera mitad del año al final sirvió para terminar de quemar puentes con toda una serie de personas, muchos recuerdos dolorosos y sobre todo, dejando atrás cada vez más al tímido patojo que se graduó del colegio hace ya ocho años.

En estos meses me estoy atreviendo a superar uno de mis últimos grandes retos: la carrera universitaria. Al menos es un tema en el que con esfuerzo, paciencia y perseverancia pienso que puedo afrontar.

El respeto a uno mismo es la dignidad; pero es ¡tan difícil respetarse a uno mismo! Se sufre cantidades por el miedo a quedar en el ridículo, a quedar en soledad, a no dejarse llevar por la corriente, la tendencia, la mitología en que los demás viven sus vidas.

Afuera hay gente muy valiosa, digna de ser conocida y querida; me asombro al darme cuenta que poco a poco el pasado se marchita y el futuro se va creando día a día, todo evoluciona, cosas, incluso personas que hacían mucho bien ahora son una carga para el espíritu, retraen, fuerzan, dificultan las cosas, la necesaria transformación del espíritu.

Hace unos meses me describí de esta forma:

"...En cambio yo me encerraba en la comodidad de dos o tres amigos leales, centenares de libros en la biblioteca y la esperanza en que una vez salido de ese descerebrado establo, las cosas serían diferentes. En la universidad, gracias a mi maravilloso y recordado viaje a Sudáfrica, regresé a tono, conseguí algunos buenos amigos, muchos compañeros, dos rivales y una enemiga. Mi resumen de esos años fue su simple mediocridad que aún así me hizo sobresalir
. Perdí tiempo valioso en la nada. Tuve experiencias fenomenales, no me arrepiento, pero ahora entiendo que pude haber conocido más, tomado más, gozado más y sentido mucho más...."

Lo rescato por que es una descripción descarnada, plana, evaluada; como el área destruida por un huracán, donde nada de lo anterior quedó en pié, donde el daño que fue causado hace fácil el volver a apostar ¿Por qué?: no podré sentirme peor, más desnudo, más vulnerable.

Pero septiembre no es febrero ni el tiempo pasa en balde, por lo que sigo animándome a seguir respirando sin recordar, a soñar con ilusión, a buscar ánimo en la dificultad, apoyo en mi gente, sentido a mi futuro y un poco de emoción… otra vez.
autopost: No. 8

2 comentarios:

Ale Ruiz dijo...

Espero sigas creciendo como persona y termines de dejar atrás todos los fantasmas que te pudiesen retener o deprimir. Sigue adelante en tu lucha ya que habemos muchas personas que te queremos y apoyamos. Sabes que tienes una amiga para toda la vida en mí. Ánimo!!!

Feliz cumple a Alesa!!

Hop Hunahpu dijo...

Mirá compa, la Universidad puede ser traumática para algunos de nosotros, especialmente cuando la graduación se acerca. Pero te prometo lo que querrás que de aquí a unos cuantos años difícilmente te vas a acordar de las penas que estás pasando por un porcentaje muy bajo del total de tus días. Es parte de la vida el que cada sacrificio tenga su recompensa. Y creéme de verdad que la recompensa llegará, y llegará de tal manera que todo esto algún día será una vaga memoria.

Animo!