20 abr 2009

Lost y la religión; artículo del Chicago Tribune


Originalmente posteado: abril 14 de 2009

Sobre Locke, Starbuck y fe mientras 'Lost' se acerca a los 100 episodios
Maureen Ryan, The Watcher, Chicago Tribune

Programas con guión que se atreven a hablar de religión raramente lo hacen bien. Sólo se necesita recordar la valiosa pero poco valorada y breve serie de NBC “The Book of Daniel” como prueba de ello.

Tal vez los espectadores –o mejor dicho las grandes televisoras –no están listas aún para series que traten sobre creencias específicas. Por tocar el tema de forma marginal, programas del estilo de “Supernatural” y “Buffy la Caza vampiros” normalmente pueden hablar de religión e imaginería religiosa sin sufrir las consecuencias, “Savin Grace” de TNT al menos ha intentado examinar temas espirituales pero el drama ha sido desigual en cuanto a ese tema (entre otros).

De todas formas, los programas destinados a complacer y entretener a las audiencias usualmente obvian hablar sobre las grandes preguntas sobre la fe, Dios y la duda.

“Lost”, (que se transmite a las 8 p.m. Centro los miércoles por ABC), uno de los programas más apasionadamente seguidos de la historia de la televisión, libremente ha examinado temas espirituales y sus preguntas a lo largo de cinco temporadas. “Battlestar Galactica”, el programa que más se parece a “Lost” en densidad y ambición, concluye su cuarta y última temporada como la comenzó –con sus personajes debatiendo sobre la existencia y las intenciones de Dios.

Robots asesinos y osos polares –¡ahora sabemos qué le hacía falta a “The Book of Daniel”!

Ya seriamente, tenemos que darle a “Lost” puntos extras por el “timing”. Unos días antes de la Pascua (en Semana Santa concretamente), transmitió un episodio en el cual un personaje que había muerto revivía, recibiendo órdenes especiales de esa poderosa y aún no vista fuerza que ha estado manipulándolo todo.

Por lo que parece –incluyendo la beata expresión en su rostro –John Locke (Terry O’Quinn) ahora es “el elegido” de la isla. Sin nos adentramos en la especulación, sería difícil no ver a Ben Linus (Michael Emerson) como el ángel caído –alguien que pensó que estaba combatiendo por el bien pero que perdió su alma en el camino.

Como sea fue fuere Ben –un ángel caído o simplemente un manipulador –seguramente ahora está en el infierno. La isla, que lo hizo comparecer a un juicio “estilo Humo Negro” no le aplicó la pena de muerte, pero tendrá que vivir sabiendo que dejó morir a su hija y que ahora debe servir a Locke, a quien Ben considera patético.

Hay muchas deliciosas fintas de ambigüedad cuando hablamos de Locke y Ben, lo que hace a sus interacciones siempre de las más intrigantes y densas. ¿Quién es el malo y quién el bueno? Nunca está claro (lo que da fe de los excelentes guiones del programa y la magnífica actuación de los actores).

Tal vez la isla no quería realmente que la hija de Ben, Alex, muriera, tal vez Ben fue perdonado por que estuvo (al igual que Abraham) dispuesto a sacrificar a su descendencia. ¿Por qué querría la isla que Alex muriera? ¿Es algo bueno y necesario que Locke ahora sirva a tal entidad?

¿Qué o quién es Locke a fin de cuentas? El título del episodio del ocho de abril era “Dead is Dead”, ¿pero realmente es verdad?

Para ser un hombre que murió al inicio de esta temporada, Locke se mira muy vivo y sano en los episodios recientes. Si el título es correcto y realmente se encuentra “muerto”, ¿tiene la isla poder para devolverle cierto tipo de “vida” y utilizarlo para sus propios fines? ¿Sólo está vivo si permanece en la isla?

Al igual que el padre de Jack (Matthew Fox), Christian (John Ferry), Locke volvió a la isla en un ataud, pero sigue la voluntad de la reservada entidad que controla a la isla. Esta entidad es o habla por medio del misterioso y aún no visto Jacob. Conocer a este tipo será bastante interesante. No cuento con información confidencial, pero es razonable pensar que conoceremos a Jacob tarde o temprano (después que lo conozcamos, sin duda surgirán más preguntas que respuestas con respecto a él, sabiendo cómo funciona “Lost”).

Kevin, un comentarista de mi más reciente post sobre “Lost”, resaltaba que últimamente el viaje de Kara “Starbuck” Thrace de “Battlestar” sigue paralela a la de Locke – los dos “mueren” pero regresan a la vida para cumplir con ciertos eventos.

Ese comentario me hace comparar las vidas –y renacidas – de Locke y Starbuck (mientras conducía a una reunión de Pascua el domingo).

Ambos personajes buscan la redención de sus pecados pasados. Ambos se han pasado la vida en una especie de purgatorio –inseguros de su propósito vital, engañados por los demás, preguntándose si su existencia tiene algún significado. Starbuck se da cuenta que ser “la elegida” tiene mucho de carga como de bendición y Locke aún debe descubrir esta realidad.

“Todo esto ya ha pasado y volverá a pasar” –es una frase que se escucha frecuentemente en “Battlestar”, y los personajes en “Lost” han estado debatiendo si pueden cambiar el pasado o el futuro. (Para disentir por un momento, si el programa ha tenido un defecto en una fuerte e intrigante temporada, ha sido que la matemática de los viajes temporales ha sido muy confusa la mayor parte de las veces.)

Pero la buena noticia es que aún si ciertos eventos parecieran destinados a ocurrir (y a volver a ocurrir), incluso si algunas personas o civilizaciones parecen destinadas a la autodestrucción, al menos la redención personal es posible. Es lo que “Lost” y “Battlestar” parecen estar diciéndonos, al menos a mí. Incluso con curvas históricas y vueltas al pasado, incluso cuando la historia parece estarse repitiendo, los individuos tienen cierto albedrío y el cómo esta libertad es utilizada importa.

¿Sintonizar cada miércoles? Ya no se trata de un asunto de libre albedrío para los fans de “Lost”. Especialmente ahora que el tiempo se está terminando para el drama isleño. Un reciente anuncio de prensa de la ABC indicó que el episodio que se transmitirá el veintinueve de abril será el número cien. Además, la próxima será la última temporada de la serie.

Y sólo Dios sabe que haremos cuando termine.
-entrada posteada de manera automática y previa-

1 comentario:

Fernando Ramos dijo...

Buen artículo Chris.

Por cierto, House es mucho más explicito en cuanto al tema religioso, por ahí han pasado curas, monjas, pastores evangélicos y otros engendros, ninguno sale ileso.

El episodio House vrs good es de antología.

Saludos