16 abr 2009

Amores inconvenientes


Hoy no escribo desde mi torre de marfil (de hecho es desde un edificio algo alto de la zona diez) me refiero a que no es exclusivamente personal este post, desde hace tiempo quería comentar de un tema del que no se habla mucho, que se prefiere no tocar y lo estoy haciendo abiertamente ambiguo.

La corrección política, las buenas costumbres y casi siempre la falta de interés del objeto del afecto (léase estudiada y amistosa indiferencia) prohíben y hacen carísimo a nivel personal declarar amores sin química segura, riesgo latente y pérdida perpetua.

El sacrificio inevitable de ciertos tipos de amistades que acarrearía este tipo de declaraciones y la creación de incómodos silencios e indeseados alejamientos hace necesario enterrar esos sentimientos profundamente en el olvido y esperar –desear- que aparezca otra persona, que tenga esta o aquella característica a las amadas pero que no entre en complicaciones y con quien la química sea perfecta, natural, espontánea… el chispazo como diría mi abuela. Silencios, mentiras y apariencias acallando amores inconvenientes.

Decir otra cosa a lo que realmente queremos decir, actuar de forma diferente a como nos sentimos ocasiona, en distintos grados, ansiedad y tristeza, pues no se está viviendo plenamente, no se conquista nada, tímidamente se deja para mejor ocasión, para un futuro abstracto y ambivalente toda oportunidad de realización, de amor, deseo, cariño y ternura.


6 comentarios:

adin dijo...

cada quien vive la vida que quiere... si decidis esperar, viviras esperando...

... hay que atreverse... la unica manera de salir de lo incierto es probando...

... desplúmese!

Anónimo dijo...

Creo que ha dado justamente en el clavo. ¿Quién no se ha visto en la situación de sentir un amor erótico no correspondido? Y maldita sea, es difícil estar en esa situación. El sopesar confesar la atracción que se siente por alguien, implica tantos riesgos: humillación, tristeza, enojo; y también creo que es muy cierto que nos vemos en la situación de "mejor quedarnos con esta amistad tan linda y especial en vez de arruinarlo todo confesando lo que siento".
Entonces aparece la cuestión si realmente con quien está uno es el "amor verdadero" porque resulta ser que fue el único que correspondió, pero ¿y si solamente era esa "otra persona"?
Ya he estado en la situación de ser totalmente sincera con mis sentimientos y he actuado en base a ello, pero no siempre se obtienen los mejores resultados. Entonces nuevamente caigo ante la tentación de simplemente no complicarme la vida y quedarme callada cuando el miedo me domina ya que ser correspondida siempre es una posibilidad.

Cristián Guerra Campo dijo...

es exactamente a lo que me refería, es una tentación quedarse con la bonita amistad...

Penn dijo...

"Finales inmediatos y misericordiosos antes que amistades largas y mal intencionadas..." Todo depende del perfil de riesgo del usuario: hay unos que son reacios al riesgo y otros que son amantes de él... la gestión del portafolio de activos de que se es titular siempre está condicionada por ese perfil de riesgo... no es bueno ni malo, sólo es oportuno. En fin, no busques lo que sólo está en tu corazón.

Cristián Guerra Campo dijo...

Penn que economista se me hizo!!! pero definitivamente el perfil de riesgo es fundamental de tomarse en cuenta, el ser oportuno "el click" es todo en la comedia y en el amor.
Gracias por sus comentarios.

Penn dijo...

Eso pasa cuando uno estudia economía y finanzas jajaja!! de repente se acomoda a pensar en términos de riesgo-retorno. En esto de las relaciones y de todo en general, todo es relativo y depende de nuestro propio corazón decidir. Lo que quiero rescatar es que no siempre todo es bueno o malo sino sólo es lo que fue en su momento y ya. En fin :o) seguiré comentando.