24 abr 2010

"Reflexiones" del joven Marx


"Mas la guía principal que debe dirigirnos en la elección de una carrera es el bienestar de la Humanidad y nuestra propia perfección. No debe pensarse que estos dos intereses pudieran estar en conflicto, que uno tendría que destruir el otro; al contrario, la naturaleza de hombre está constituida de tal modo que solo puede lograr su propia perfección trabajando para la perfección, para el bien de sus semejantes.

Si uno solo trabaja para sí mismo, quizáz puede volverse un famoso del aprendizaje, un gran sabio, un poeta excelente, pero nunca puede ser perfecto, verdaderamente grande.

La historia llama a esos hombres los más grandes, los que se han ennoblecido trabajando por el bien común; la experiencia aclama como el más feliz a quien ha hecho el más grande número de las personas felices; la religión misma nos enseña que el ideal de vida por quienes se esfuerzan por copiar se sacrificó por causa de la humanidad, ¿y quién se atrevería a poner al nada los tales juicios?

Si en la vida hemos escogido la posición desde la cual podemos trabajar más por la humanidad, ninguna carga nos puede doblegar, porque son sacrificios en beneficio de todos; entonces experimentaremos una no pequeña, limitada, egoísta alegría, pero nuestra felicidad pertenecerá a millones, nuestros hechos se vivirán calladamente, pero por siempre por el trabajo, y sobre nuestras cenizas se verterán las ardientes lágrimas de la gente noble.

Karl Marx, "Reflexiones de un joven para la elección de su profesión" 1835.

2 comentarios:

Luis Godoy Bruce dijo...

Interesante tu columna.

Existe una filosofia, se llama Objetivismo. Esta trata en parte de que el proposito moral de la vida es la busqueda de la propia felicidad, o del interes propio racional.

Precisamente en contradicción con lo que expresas, e imaginas que no habria alguien que se atreviera a dudar de lo que has expuesto.

Saludos.

Cristián Guerra Campo dijo...

"Dudar es mi credo" como diría Norberto Bobbio