Y se quedó asombrado al ver que la casa del rabino consistía sencillamente en una habitación atestada de libros. El único mobiliario lo constituían una mesa y una banqueta.
"Rabino, ¿dónde están tus muebles?",
preguntó el turista.
"¿Dónde están los tuyos?",
replicó Hofetz.
"¿Los míos? Pero si yo sólo soy un visitante... Estoy aquí de paso...",
dijo el americano.
"Lo mismo que yo", dijo el rabino.
Cuando alguien comienza a vivir más y más profundamente, vive también más sencillamente.
Por desgracia, la vida sencilla no siempre conlleva profundidad.
Por desgracia, la vida sencilla no siempre conlleva profundidad.
-Anthony de Mello, El canto del pájaro, Sal Tearrae, 1982
Auto Post No. 2
1 comentario:
Mientras nos devanamos la cabeza comprando cosas inservibles, otros viven la vida más tranquila sin tanta cosa material y como pusiste en tu post "Estoy aqui de paso", ya que cuando morimos no nos llevamos nada.
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