Muchas presiones se le vienen encima a uno, expectativas, gente que le dice a uno que no podrá lograrlo, otros que no lo comprenden a uno, apoyo, rechazo, burla incluso, pero son pequeñas pruebas y dificultades que se van superando. También esta presente la presión que uno mismo se impone, la presión de la gente que lo quiere a uno, a quienes uno siente no puede fallar.
Fuera de todo eso, tuve una mañana tranquila de lectura, luego horas de clases de refuerzo y al final de la noche algunas pocas horas de diversión, tragos (no tomaba tanto desde el fin de la Eurocopa) y excelente companía. Me conseguí, en pocos meses, afortunadamente dos buenas nuevas amigas con las que me la pasé alegrísimo y tranquilo. En estos momentos estoy contento y tranquilo, esperando que lo que venga sea para bien y ayude.
Para mientras, solo puedo agradecer estos meses, estudio y paciencia... sacrificio que se hace para lograr algo mejor.
2 comentarios:
Yo ya llevo fines de semana algo similar al tuyo reciente. La única diferencia que los traguitos me los eché el finde pasado y ayer ni maiz.
saludos!
Justifican esos días de estudio,luego verás los resultados. Yo que ahora estoy en actividad laboral, añoro esos días de presión estudiantil y académica.
He estado súper ocupada también en otras tareas... el tiempo, el tiempo, el reloj... Oh!!
Más bien te dejo un abrazo cálido desde mi alma!
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