Mumbay, la antigua Bombay de las películas de Bollywood y símbolo del renacimiento económico hindú fue atacada de sopresa por terroristas, aplicando el terror en una nueva dosis y forma; estilo cine, infiltrándose en hoteles y edificios, de forma anónima para luego atacar y capturar indiscriminadamente a hindúes y a turistas extranjeros con sofisticado armamento y se encuentran aún atrincherados en dos hoteles del lugar.
Se trata de un triste recordatorio del mundo en el que seguimos viviendo, aunque haya ganado Obama, aunque Rusia invada o influya en países de nuevo o aún de la crisis económica. El espectro del terrorismo fundamentalista, sobre todo en países democráticos y estables, se encuentra presente con toda su cadena de consecuencias nefastas.
Fue el once de septiembre de la India, ¿ya cuantos paises van?
4 comentarios:
Es triste lo que la intolerancia, y el fanatismo pueden ocasionar. Saludos.
Sensibilizadora entrada. Pido sabiduría al todopoderoso para que los líderes de las naciones estén iluminados y podamos tener armonía total.
Un abrazo sensible desde mi alma!
Que Obama haya ganado no es símbolo de nada, encima de todo siempre hay un poder, esta vez con tíntes étnicos pero, quien domina al mundo es la economía y la más fuerte del mundo está en la cúpula yanqui.
Estos atentados bien podrían considerarse una estratégia político económica, que nada tenga qué ver con ningún fundamentalismo hindú, es decir, tanto como los atentados del 11 de Septiembre en EEUU, esto puede ser tan sólo el inicio de una prolongada justificación y ocupación de un pais más, otro ensayo, otro juego de los gobernantes del mundo. El negocio de la guerra sigue siendo muy bueno, más en momentos de crisis económica mundial.
Buen día.
"Las diferencias que separan a (las personas) son meramente superficiales; son un puñado de ideas locales, regionales, de supersticiones y tradiciones, de nombres y formas, de modos de comer, de vestir y de divertirse. Debajo de esa superficialidad, los problemas y sus soluciones son puramente humanos, no son orientales y ni occidentales. Sin embargo, por esa influencia ajena, nos equivocamos y, a veces, nos equivocamos enormemente, sembrando y cosechando desprecio, odio y rencor."
Karma Yoga, Swami Vivekananda
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