Comenzando este análisis sobre los resultados, en primer lugar es satisfactorio a que pese que muchísima gente pasa cuatro años diciendo que el tema no les interesa y no quieren saber nada de política, el 60.5% de los empadronados emitieron su voto; válido, blanco o nulo, pero hicieron el esfuerzo en ir a votar, para querer decir algo, eso mantiene al menos la estabilidad y credibilidad del sistema democrático, junto con que los resultados, al menos de parte del Tribunal Supremo Electoral, fueron rápida y eficientemente contabilizados, dando transparencia en las elecciones, con graves pero locales problemas del conflictivo poder local, clave en la mayoría de comunidades del país.
Los resultados para alcaldías, por donde comienzo este análisis, no dieron muchas sorpresas, en la mayoría de grandes e importantes municipios los alcaldes fueron reelectos abrumadoramente. Existe el problema de ciertas corporaciones donde impopulares alcaldes lograron reelegirse, donde utilizaron su poder de clientelismo y lograron la reelección, otros donde probablemente incidieron en el resultado final, sobre todo en comunidades pequeñas como San Marcos la Laguna.
La victoria de Arzú en Guatemala, Rivera en Mixco, Gándara en Villa Nueva y Tono Coro en Santa Catarina Pinula fueron arrolladoras, y ante la certeza de que no existió fraude, queda en una mezcla de sagacidad política, obras y resultados que hayan logrado la victoria, cada quien con partidos distintos, pero ya se diferencia al hombre y su obra de su partido.
Las 103 alcaldías logradas por la UNE contrastan con las 39 logradas por los patriotas, aún así los números son bajos, se nota que los matices locales son importantes y definitorios, sobre todo por que el FRG retiene 24 alcaldías y la GANA 77, segundos a nivel nacional y no todos van a pasarse en la segunda vuelta a uno u otro candidato, será interesante su influencia para el 4 de noviembre. La UNE logra cierta estabilidad en el poder local por el momento.
Por otra parte me pareció curioso y preocupante el rechazo de ciertos pobladores a que foráneos que aparecían en el padrón de su localidad pudieran ejercer el voto, sobre todo me causó sorpresa la noticia de Noti7, a medio día, cuando dos hombres indígenas, con cédulas de Nahualá querían votar en San Pablo, Suchitepéquez. No se si es la falta de cultura política y democrática, si en realidad había una estrategia detrás de todo esto, con el fin de beneficiar a algún partido político o pura ignorancia, pero se debe dar la voz de alarma para que problemas como estos no se den, queda el problema para comentarios y soluciones.
Con respecto, ahora sí, a los resultados, se nota que el poderío del distrito central y del distrito de Guatemala siguen siendo fundamentales en la balanza general de resultados. Es un voto diverso y masivo, comúnmente conservador y crítico de las propuestas de todos los candidatos. De todas formas la grave derrota de la izquierda en estos dos distritos, el alza de CASA (17%) y la estabilidad de Colom (20%) son los puntos a destacar en estos grandes e influyentes distritos electorales.
A nivel nacional, con respecto de la elección para presidente y vicepresidente, la encuesta grande e influyente, la de Prensa Libre y Nuestro Diario, resultó no ser cierta, aunque pienso que los indecisos, se definieron por la GANA, el FRG y CASA, modificando los resultados para Colom (en un 3%) y para Pérez (en un 8%); de todas formas sí fue certera con respecto al voto de Menchú, Castañeda y el resto de candidatos.
Los 926,244 (28.23%) de votos logrados por la UNE y Alvaro Colom a nivel nacional es mucho y a la vez es nada. Me refiero a que es mucho en que lograron concentrar aproximadamente un tercio del voto departamental y un cuarto del voto metropolitano; pero es nada ya que en la mayoría de departamentos la GANA logró el tercer o segundo lugar en votos, disputándolos con los Patriotas y la misma UNE, dividiéndose entre tres todos los municipios excepto El Quiché, Totonicapán y Jalapa.
El liderazgo, el trabajo de base, la inmensa cantidad de propaganda, el haber recorrido el país varias veces le dio a Colom su fuerza. La ventaja final sobre los Patriotas, casi del 5% les da el margen de maniobra necesario para respirar tranquilos... no existió el temido holocausto, no fueron vencidos horrorosamente en la capital y en el distrito de Guatemala ni perdieron la mayoría en departamentos mestizos donde no ganó en 2003 Colom, es decir Zacapa, El Progreso y Jutiapa, es preocupante que hayan salido solo terceros en Jalapa y perdido por mucho margen en cada municipio de Baja Verapaz.
Los 771,175 (23.51%) de votos logrados por el PP y Otto Pérez Molina a nivel nacional lo declaran vencedor de la GANA; me refiero a que el Presidente Berger tenía razón, la GANA no es que fuera castigada, es que simplemente su voto de 2003 emigró masivamente al Patriota, pero éste no logró capitalizarlo todo, lograron conquistar departamentos como Baja Verapaz, Guatemala y Chiquimula, donde en 2003 venció la GANA, su triunfo más importante y en cierta forma lógico, fue vencer en el Distrito de Guatemala y salir segundos en el Distrito Central, donde se concentran cientos de miles de votos que seguramente se unirán y serán la verdadera fuerza de los Patriotas para el 4 de noviembre.
El medio millón de votos logrado por el partido oficial, los 565,270 (17.23%), el vencer en el Distrito Central son mérito de Alejandro Giammattei. Logró, al igual que Pérez Molina, imprimirle un sello personal e intransferible a su campaña. Pese a no salir tan mal parado, ha sido la peor derrota electoral de un partido oficial desde 1985; en 1990 Alfonso Cabrera logró un tercer lugar más ajustado contra Serrano; en 1999 Berger pasó a segunda vuelta contra Portillo, quien logró un 48% de votos esa vez. En 2003 el general Rios Montt, pese al gigantesco voto de castigo en contra del corrupto Portillo y el FRG, logró el 20% de votos totales. ¿El futuro de la GANA? La GANA es Berger y ahora necesitan a otro líder político de ese calibre.
Los 244,448 (7.45%) de votos logrados por el Doctor Eduardo Suger y CASA fueron una absoluta sorpresa para mí. Desde hace 4 años, cuando Suger se lanzó con el DIA, mucha gente, atraída por las ideas y el discurso apolítico del rector de la Ugalileo, pensaban votar por él, pero como nadie más lo hacía ni aparecía en las encuestas, al final votaron por Berger; en cambio, yo aseguro que el voto de Suger es una mezcla de su voto duro educado, universitario en la capital y una alianza, no se si secreta pero si implícita con líderes religiosos en el interior; lo digo por que me sorprende la gran cantidad de votos logrados en los departamentos, pero sobre todo, el haber logrado un peleado tercer lugar en el Distrito Central.
Los 239,208 (7.29%) de votos obtenidos por Luis Rabbé y el FRG son demasiados como para poder ignorarlos, cosa que han hecho masivamente los medios de comunicación. Son demasiados votos y otra sorpresa para mí, pues por muy impulsado por la Televisión Nacional, por Radio Sonora y por la estructura del partido, Luis Rabbé fue mal candidato, es un hombre conflictivo y populista, lo que nos lleva a pensar que la estrategia de sobre vivencia con honor del FRG está resultando hasta el momento.
Los 103,603 (3.16%) de votos obtenidos por Mario Estrada y la ruedita de colores de la UCN reflejan su poder local en Jalapa, donde ganó en todos los municipios excepto uno. Logró también victorias locales en Jutiapa y Chiquimula, son buenos resultados, no voy a comentar sobre las intenciones o quienes son los miembros del partido, pero el resultado no es nada malo para un partido nuevo y por primera vez regional.
Los 101,316 (3.09%) de votos obtenidos por Rigoberta Menchú y el Encuentro por Guatemala, junto a su movimiento político Winaq fueron malos, mucho menor de lo esperado, aunque parece a ella misma le incomodaron los resultados y parece que realmente ya se creía ganadora. Fue la opción que apoyé en estas elecciones, lleva a mucha reflexión y análisis el hecho que tan poca gente votó por ella, en otro momento y espacio voy a comentar mis impresiones y conclusiones sobre específicamente la actuación de Winaq y EG en las elecciones, pero fueron muy malos, ya que Menchú tenia aproximadamente el 15% de intención de voto en algún momento y por ciertas circunstancias fue bajando, algo distinto a lo que pasó con la mayoría de opciones políticas.
Los 95,743 (2.92%) de votos obtenidos por Fritz García Gallont, a pesar de lo que se pueda creer para ser su segunda vez como candidato del Partido Unionista, no son malos; no tuvieron mucha propaganda, como sí en 2003, el compañero de binomio, Enrique Godoy, dirigente de Comunicaciones, ni los mismos aficionados lo queremos; fue otro partido que, al igual que el FRG, está esperando retornar a la popularidad cuando el momento sea oportuno, recordemos que en el Unionismo está parte poderosa del antiguo PAN de 1996, si la GANA se evapora como el espejismo electorero que parece ser, cuando los Patriotas, si vencen en la segunda vuelta y se desgasten, entonces será el momento del Partido Unionista de resurgir; otros que se mantuvieron vivos con honor.
Los 83,826 (2.56%) de votos logrados por Oscar Castañeda y lo que quedaba del PAN no fueron malos; se nota que la estrategia, a la hora de desbancar a Arredondo era: "Mantené vivo al partido, al precio que sea" y así lo hizo, del absoluto desprestigio y 0% de popularidad que tenían en cierto momento, en julio, a estos resultados en septiembre, no pueden ser malos, se inundó Guatemala de propaganda, se crearon varios e ingeniosos estribillos electorales, se hicieron promesas populistas y hasta el candidato resultó siendo simpático, gracias a los masivos mensajes contra los dueños y patrones y el IVA. Sobrevivieron pero sin honor, a mi parecer.
Los 70,080 (2.14%) de votos logrados por Miguel Angel "El Zurdo" Sandoval de URNG-MAIZ tampoco los veo como pésimos. Realmente las expectativas del partido eran su completa desaparición, pero fue sólo el voto duro de izquierda el que votó por ellos; él dice que renovó la opción, que unificó fuerzas, y es posible, recordemos que tanto Menchú como Colom juntaron mucho del voto de izquierdas. Sobreviven sin pena ni mucho menos gloria.
Los 24,970 (0.76%) de votos logrados por Manuel Conde forzarían a su desaparición de no ser por su ya clásico y milagroso diputado por Huehuetenango; una pequeña y mala campaña, un candidato sin temas distintivos, que ya va por su tercer intento por llegar al poder, se mantiene como una figura importante, pero que no tiene ni por asomo apoyo de la población, su opción de centro-derecha está copada actualmente por otros partidos; ni en el poder local lograron nada importante.
Sólo 19,377 (0.59%) de votos logró la millonaria campaña de "Pablo Presidente" de la Alianza Nueva Nación con Pablo Monsanto. Ardides publicitarios, revoluciones democráticas, buses con Pablo como piloto, nada logró mantener a esta izquierda plutocrática viva, pues perdió contacto con sus fuentes de poder, los cuales no solo podían tener la opción de la URNG-MAIZ, sino con Rigoberta Menchú y más que todo con Alvaro Colom. Sus golpes de pecho reconciliadores, incluyendo militares al partido, tratando de recrear un muy chapín chavismo, no funcionó; desaparecen.
Héctor Rosales del DIA, a quien vi por televisión una vez y apenas leí en el periódico sobre sus ideas básicas logró 18,819 (0.57%) de votos. A mi parecer el voto que supuestamente esperaban recibir, los 500,000 exPAC`s se definieron por otras opciones, muere otro partido de ínfimo apoyo.
La Democracia Cristiana Guatemalteca; el último partido histórico, creado en el fragor de la Liberación en 1955, que se fue pasando poco a poco al centro (como la misma Iglesia Católica), que fue protagonista de la teatral política electoral de los años sesenta y setenta, que seguramente venció en 1974 de la mano del General Ríos Montt y Alberto Fuentes Mohr pero no supo pelear su victoria; el partido que al fin, en 1985 venció claramente en unas elecciones que trajeron esperanza a millones de guatemaltecos de un futuro mejor, con democracia, paz y progreso; que desastrosamente perdió las elecciones en 1990 después de una amarga división interna.
El partido que formó la infame Trinca Infernal durante la presidencia de Serrano, el partido que, junto a la UCN y el MAS, sufrieron mortalmente la depuración de 1994; que en las elecciones de 1996 lograron un tercer puesto en una alianza electorera junto a la UCN y el PSG; el partido que quedó siendo una minucia de lo que alguna vez fue en 1999; el que por méritos de su máximo líder logró mantenerse vivo en 2003 y ahora, con una nueva esperanza, una nueva generación representada por Marco Cerezo Blandón, conocido ambientalista, que tenía ideas frescas y definidas; de nuevo una ideología actualizada y comprensible; pierde las elecciones, desaparece al partido, termina su historia. Ciertamente desaparecieron luchando, no merecía Marco Cerezo cargar con la frustración histórica y la inmensa decepción que creó el Gobierno Demócrata Cristiano.
Hago la salvedad que las reflexiones sobre la izquierda actual, el rol de Alvaro Colom en esta, el auge y caída de Rigoberta Menchú y el movimiento maya; la exguerrilla, los nuevos socialismos y las circunstancias alrededor de la viabilidad izquierdista en Guatemala no han terminado y se comentarán en una próxima ocasión.