Buscando escribir un post enriquecedor un domingo en la noche

Ayer en la noche, regresando de mi airosa salida a la zona viva, siendo más o menos las tres de la mañana, tuve el chance de platicar por el MSN con mi ex novia y muy amiga Taryn, sí, una persona muy especial para mí de allá de Sudáfrica.

Leer y pensar sobre lo que platicamos, intercambiando noticias, preguntándonos por gente, planeando futuras visitas mutuas, me volvió a abrir una pequeña pero aún dolorosa herida, tal vez ya no relacionada personalmente a ella, alguien que no veo en casi siete años, sino a los errores que he ido olvidando, que he cometido, las palabras que nunca dije, la forma en la que actúe tantas veces sin pensar, sin sentir; las que pensé con cierta inocencia.

Reflexionando un poco sobre las maravillosas cosas y gente que tengo hoy, en donde todo está saliendo bien, como espero en mis planes a futuro y sobre todo, cuando he creído encontrar cierta paz en mi tristeza, la verdad es que no la consigo, no sinceramente, la verdad es que aún me duelen muchas cosas, del año pasado que hice, que me dejé hacer. Me está costando tanto perdonar a tanta gente, desde gente del colegio hasta muy amigos míos de Universidad. Me está costando mucho dejar, soltar amarras, que entren nuevos vientos, sacar lo inútil.

No son estas palabras para lamentar oportunidades fallidas, ni lamentar una pérdida de libertad relacionada con la edad o siquiera lamentarme de nada actual o a futuro, en realidad estoy donde quiero estar por ahora.

Es que simplemente los pecados siento que me siguen pesando, las cargas se mantienen en los hombros, la memoria no puede borrarse. Ni con una Eurocopa, ni con las carreras y presiones de estar estudiando para privados ni siquiera con una nueva chava, que muy linda y buena, yo no siento ahorita querer comenzar ninguna nueva relación con "la siguiente".

Al final, me di cuenta de que si voy a sobrevivir, es por que deberé actuar y sentir como si tuviera el corazón de cemento, de piedrín, frío y alejado de la verdad. Ahora parece que ya ni es provechoso pensar en nada más que en uno mismo, según estuve debatiendo el otro día; que contradicción. Por que esas verdades no me dejan tranquilo, todavía no, por que la memoria del pasado allí está y se mezcla con los nuevos retos, nueva gente sustituye a la vieja, algunos se quedan y otros serán buscados.

Pero comienza la semana, necesito concentrarme, necesito estudiar, necesito estar aquí. A veces quisiera tanto sólo resetearme, comenzar de cero, de inmigrante, de extranjero, de diferente, en cualquier otro cubículo en el mundo, alejado y negándolo todo.

Otras veces sólo quisiera que Taryn o la que la siguió, o la de despúes o la siguiente estuviera aquí conmigo; al menos no sería tan absurdo seguir subido a este barco insoportable que se llama indosincrasia y sociedad chapina de mierda.

Buena semana,

C.W.

Desde un tranquilo punto de la República

P.D.: ¿por que en vez de escribir una carta de amor, una carta patética o simplemente describir un estado de ánimo, tengo que escribir casi una declaración política?