1 jun 2008

Lloviendo y lloviendo... y todo en paz

La lluvia siempre ha tenido un efecto hipnótico, desde los días en
que la veía caer en el ventanal del comedor en casa de mi abuela, encima de el
arbol de granadas, en el hermoso y muy verde jardín trasero de la casa.

Hoy, de nuevo, me siento tranquilo, tengo un plan y he olvidado tanto
rollo negativo.

Otra semana, a hacer lo que sé que tengo que hacer y buscar hacerlo con
placer.

Feliz semana, saludos
C.W.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un árbol de granadas en el jardín, qué chuleo!! casi puedo verlo por tu descripción.

Gracias por visitar mi casa, vuelve cuando quieras!

Un beso.

Cristián Guerra Campo dijo...

gracias por leer, bienvenida.