Richard Jenkins es el eterno actor segundón al que todos hemos visto en las películas, un actor que por lo ahora visto en esta magnífica película, ha sido desperdiciado como el "padre de", "el marido de" y nunca el actor principal, en este caso, interpreta brillantemente al profesor de Economía Walter Vale, quien vive una vida de viudez aburrida, solitaria y depresiva, bajo el tedio absoluto que da la tranquilidad económica y el desapego emocional. 
Es obligado por sus superiores universitarios a asistir a unas conferencias en la ciudad de Nueva York, donde posee un apartamento y es donde suceden acontecimientos inesperados, sublimes, de impotencia, ira, amistad, amor y renovación. La actuación le ha valido a Jenkins una nominación para Mejor Actor en los Oscares, alguien que sin necesidad de maquillajes ni sobreactuaciones, sobresale y es la conexión entre el espectador y el extraño, breve y hermoso mundo en el que se introduce, no se sabe si el visitante es él o es a él a quien visitan.
Cuenta también con las excelentes actuaciones de Haaz Sleiman como el entrañable músico sirio Tarek Khalil, Danai Jekesai Gurira como Zainab y Hiam Abbass como la hermosa y elegante Mouna Khalil.
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