Parón veraniego... de verano

Voy a tomarme unos días de descanso a partir de mañana en lo referente a actualizar este blog. En esta Semana Santa me quedo aquí en Ciudad de Guatemala pero voy a ocuparme en disfrutar de mi jardín, leer bastante que lo tengo descuidado, mañana vienen amigos a un asado y desde luego soportar/convivir con mi familia.

Dejo varios pendientes, que serán retomados a partir del lunes próximo:

• Relatar acciones de paracaidismo militar en verdaderos conflictos;


• Seguir comentando, a nivel muy personal, sobre las cicatrices sudafricanas, sigue siendo una catarsis para mí el crear estos posts.


• Comentar noticias, curiosidades y eventos de distintos tipos.

Por otro lado y coincidiendo con mi futura re-ocupación como ciudadano productivo de la República, este blog va a comentar cada vez más sobre:

• la política guatemalteca,
  
• desde ya comento que se va a hablar del Comité Olímpico Guatemalteco y de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, haciendo aquí una nota mental sobre la desaparición de PRONADE y los primeros problemas del nuevo Gobierno.
• Por mi parte, como es bien sabido para los lectores continuos de este espacio, pienso disfrutar que tal y como yo, mis seres queridos también estarán desocupados, que alegre.

Espero recuperar poco a poco esa paz mental que me ha estado faltando en los últimos meses, recuperar tantas cosas de dentro y de fuera, ojalá.

Además, como comentario final, pienso que está muy bien celebrar todo tipo de tradiciones religiosas, sobre todo en las que uno se adscribe, pero todo el rollo procesional ha sido llevado demasiado lejos, que estas palabras sean tomadas como sea, pero por mi parte, como lo escuché de un sacerdote, el rollo de las hermandades, procesiones, miles de quetzales invertidos son vanidad, la verdadera penitencia uno la lleva dentro cuando crea llevarla y a lo más la clarifica con Dios, un sacerdote o como se prefiera, pero no por vestir un guapo traje cucurucho, mantilla o gastar unos centavos y cumplir la tradición se hace el bien.

Tal vez por eso, desde el 2003, con mis amigos de colegio Luis y Jorge; 2004, 2006 y 2007 con Los Chupingos, mis días de la Semana Mayor que he tenido libres los he pasado de la forma más hedonista posible, sobre todo, recuerdo en este momento el increíble año 2004, la Semana Santa más alegre del mundo en Panajachel junto con los Chupingos.

Siempre gracias por continuar leyendo este blog.

Saludos lectores
C.W.