El inicio de este blog fue eminentemente político. Es un tema que me parece apasionante y siento que tengo una opinión informada que dar. A lo largo de abril, mayo, junio y julio me dediqué a analizar y comentar sobre las distintas opciones políticas que estaban tomando forma, candidatos, noticias relacionadas, resúmenes históricos electorales, hasta opiniones bastante fuertes que me valieron comentarios muy negativos e incluso pequeñas amenazas.
Luego de los resultados del 9 de septiembre, al conocerse el gran desastre conseguido por los candidatos que yo apoyaba, me desilusioné, candidatos y opciones mediocres fueron las que quedaron de pie, los patriotas, de un tinte militarista y de derecha y la UNE, supuestamente representando la socialdemocracia, pero realmente un partido de derecha más.
Sin entrar a críticas estructurales, sobre los fondos de campaña, impacto del narcotráfico, situación internacional, pienso que el carácter excesivamente confrontativo que fue tomando la campaña por la segunda vuelta, la falta de propuestas en materias concretas en el quehacer económico, político y social, me alejaron definitivamente de querer comentar sobre los ataques y contraataques que se siguieron dando los candidatos, realmente me valió.
Hoy, tres de noviembre, luego de una larguísima campaña electoral, simplemente quiero pensar que otra Guatemala es posible, un sistema político renovado y digno es posible, que el clientelismo, populismo y violencia que caracterizan a todo el sistema puede ser combatido y vencido, que en lo personal el compromiso es seguir preparándome intelectual y vivencialmente para en el futuro cercano aportar de una forma constructiva y solidaria con la política en el país.
El proceso electoral, en la segunda vuelta, en mi opinión, es muy mediocre. La ignorancia, dejadez y falta de interés político de muchos ciudadanos es en realidad desconcertante, conclusiones se pueden sacar al respecto, yo creo que la verdadera batalla no es el tipo de opinión política que se pueda tener, la batalla es el conseguir que más personas de hecho TENGAN opiniones políticas informadas, en fin, tener una democracia más profunda y articulada.
Queda un saludo a mis lectores,
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