Hoy en un parqueo por la segunda avenida de la zona uno le pusieron un cepo a un tipo que se había parqueado allí para abrir el portón de su casa, sobre esa transitada avenida. No se si fue por que antes de volver a guardar el carro se sentó a almorzar o tuvo un fugaz encuentro "del tercer tipo" con su mujer, pero al salir a parquearlo en su casa lo encontró asegurado con la pequeña y fatídica máquinita con la que se financian los cascos británicos de nuestros policías de tránsito.
Yo que salía del parqueo y ya regresando, vi al tipo quejándose de su suerte, maldiciendo al Gobierno y a la Municipalidad. Mientras el guardián me cobraba y contaba el vuelto, me espetó con voz muy altisonante:
"-es que como son shumos que traen de las aldeas, joden a la gente honrada, antes era otra cosa uste..."
Yo tenía varias cosas que hacer bastante más importantes que lamentarme por un contemporáneo caído en desgracia, así que me fui antes que llegaran los de tránsito, no necesitaba problemas extra. El calor sofocante del concreto del centro dejó a la víctima esperando la llegada de sus cobradores, cómplices de los ordenadores de ciudades, que no entienden razones, solo el color del billete.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario