¡Cómo extrañé la vuelta ciclística!

Primera vez en años en que apenas me entero de la vuelta, primera vez que no veo pasar ni por televisión o radio a la caravana multicolor, primera vez que no me inundan los ojos el colorido de Guate ni las preciosas edecanes. Pero no me quejo, el esfuerzo vale la pena y al parecer la Vuelta tuvo gran éxito una vez más. Mi sueño es el irme algún día, no sé si de medio periodista o asesor o algun rollo así, pero esas dos semanas, desde Esquipulas hasta Huehuetenango, pasando por todo el país han de ser inolvidables.