No soy muy seguidor del showbiz gringo que de todas maneras sé que nos influye de alguna forma, sobre todo en cuanto a modas, tendencias, las grandes películas y a las personas que actualmente tienen hijos de 3 a 13 años pues pienso que sí les influye más, pues los niños (como alguna vez lo hice yo a finales de los ochentas y principios de los noventas) pasan muchísimas horas al día frente a la televisión, practicamente ya somos varias generaciones que en mayoría, nos ha criado el aparato cuadrado ahora cada vez más sofisticado.
El punto no es el choque generacional ni el embrutecimiento que la televisión ejerce sobre uno.
Me quiero referir a la reciente polémica que causó una foto de la reconocida Annie Leibovitz para la revista Vanity Fair, donde la joven actriz y cantante de quince años Miley Cyrus (famosa por su papel en la televisión de Hanna Montana) posa en una foto bastante atrevida (arriba a la derecha).
Sinceramente no me importa quién sea la modelo, ni he visto su show, ni soy cliente frecuente de este tipo de revistas gringas, pero me indigna la doble moral de toda la gente que ha armado la polémica en contra de esta adolescente, sobre todo por que dicen querer proteger a sus menores hijos de la intensa e imparable sexualización (perdón por el término no se si así se dirá) de absolutamente todo, por un lado, se acusa y se pretende humillar una serie de fotografías artísticas, bastante buenas y por otro lado se tiene a los niños expuestos (acá en Guatemala, en Estados Unidos o en Malasia) por medio de la televisión a imágenes y mensajes altamente sugerentes.
Quería hacer el comentario sobre esta reciente polémica pues pienso que el mantener a los preadolescentes encerrados en la ignorancia, el tabú y la verguenza hacia este tipo de temas, en vez de tratarlos como padres de forma racional y natural es contraproducente, además es interesante ponerse a pensar que los role models de los niños no deberían ser jugadores de futbol, corredores de carros, actores o actrices, cantantes pop. Los valores se enseñan en casa y los modelos a seguir allí deberían encontrarse.
Gracias por leer, no se al fin que paró siendo esto, solo me doy cuenta del detalle que ahora escribo desde el punto de vista "padres de familia" lo cual me sorprende y asusta un poco.
Saludos,
desde tierras pinultecas (pero suburbanizadas)
Chris W.
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